
Es una herramienta que se ha desarrollado con el fin otorgar al ciudadano una identidad digital que le permitirá interactuar con el Estado, bajo los principios de: autenticidad, integridad, temporalidad, no repudio, privacidad, trazabilidad y disponibilidad. Los beneficios de Ciudadanía Digital son los siguientes: ejercicio de derechos y deberes, no necesidad de presencia física, iniciar y gestionar trámites, acceder a servicios, participación y control social y otras aplicaciones.
Al momento de aplicar esta herramienta debe ser consciente de que el uso de este tipo de instrumentos resulta esencial e importante para generar una sociedad responsable en relación al buen uso de sus tecnologías y sobre todo afianzar la seguridad.